"Los cuatro hombres que situaron los fundamentos de
la física, sobre los cuales yo he sido capaz de construir mi
teoría..."
En 1907, mientras Einstein y otros exploraban las
implicaciones de su teoría especial de la relatividad, él
estaba pensando ya en una teoría más general. La
teoría especial había mostrado cómo relacionar las
medidas hechas en un laboratorio con las realizadas en otro que tuviera
un movimiento uniforme respecto del primero. ¿ Podría
extender la teoría a laboratorios moviéndose de forma
arbitraria, acelerando, frenando, cambiando de dirección?
Einstein vio un posible lazo entre dicho movimiento acelerado y la
familiar fuerza de gravedad. Estaba impresionado por un hecho conocido
por Galileo y Newton, pero no completamente apreciado hasta que
Einstein se intrigó con ello. Todos los cuerpos aunque
diferentes, cuando se dejan caer desde la misma altura, lo hacen con la
misma aceleración (en ausencia de resistencia del aire). Como la
invarianza de la velocidad de la luz que había establecido en su
teoría especial de la relatividad, había aquí una
invarianza que podría ser el punto de partida para una
teoría.
"El físico no puede simplemente
entregar al filósofo la contemplación crítica de
los fundamentos teóricos; así como él mismo conoce
mejor y siente con mayor certeza dónde aprieta el zapato... debe
intentar esclarecer en su propia mente hasta dónde están
justificados los conceptos que utiliza... El conjunto de la ciencia no
es sino un refinamiento del pensamiento diario"
Como hizo a menudo en su trabajo, Einstein
utilizó un “experimento virtual”. Suponga que un
científico está encerrado en una gran caja en alguna
parte y suelta una piedra. El científico ve la piedra caer al
suelo de la caja con una aceleración constante. Podría
concluir que esa caja está en un lugar donde hay una fuerza de
gravedad empujando hacia abajo. Pero podría no ser cierto. La
caja entera podría estar libre de gravedad, pero
acelerándose hacia arriba en el espacio vacío sobre un
cohete: la piedra podría estar estacionaria y el suelo subiendo
hacia ella. El físico en la caja no puede, según
indicó Einstein, decir la diferencia entre ambos casos. Por lo
tanto debe haber una profunda conexión entre el movimiento
acelerado y la fuerza de gravedad. Queda investigar dicha
conexión.
Einstein comenzó a buscar
ecuaciones particulares ––a aquellas que relacionasen las medidas
realizadas por los dos observadores que se mueven entre sí de
forma arbitraria. La investigación fue ardua, con años
enteros gastados en callejones sin salida. Einstein necesitaba
desarrollar técnicas matemáticas más elaboradas de
las que había supuesto, y trabajar en un grado de
abstracción mayor que nunca. Su amigo Michele
Besso le dio la ayuda necesaria. Entretanto su vida se hizo
inestable. Se separó de su mujer. Y comenzó a participar
en política tras estallar la Primera Guerra Mundial.
"Acabo de completar el trabajo
más espléndido de mi vida..."
--a su hijo Hans Albert, 1915

El éxito le sobrevino en 1915. Las
nuevas ecuaciones de la gravitación tenían una
simplicidad lógica esencial, a pesar de su forma
matemática poco corriente. Para describir la acción de la
gravedad, las ecuaciones mostraban cómo la presencia de materia
deformaba el propio entramado del espacio y del tiempo. Esta
deformación determinaría cómo se mueve un objeto.
Einstein probó esta teoría calculando correctamente una
ligera discrepancia en el movimiento del planeta Mercurio, que los
astrónomos no habían logrado explicar desde hacía
mucho tiempo.
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