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A Einstein le gustaba flirtear con sus admiradoras femeninas, y en algunos casos tuvo affaires más apasionados. Elsa, a pesar de los ataques de celos y soledad, lo guió a través de sus rutinas diarias como una madre cuidando de un hijo descuidado. Tras la muerte de Elsa en 1936, su hija Margot (derecha) se unió a la secretaría de Einstein en la tarea de proteger a Einstein de intrusiones y ayudarle con los asuntos de la vida diaria.
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| Image © Süddeutscher Verlag, Bilderdiens. |
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La era nuclear: en casa |
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Foto de Einstein (en casa en Berlín) | |
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Brought
to you by The Center for History of Physics
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